La electroquimioterapia con iones de cobre suele ser una buena opción terapéutica. Este nuevo instrumento brinda a los pacientes un tratamiento novedoso y más seguro, además de ser mínimamente invasivo. El objetivo es curar la enfermedad con eficacia, sin destruir las estructuras anatómicas normales de los cojines anales y protegiendo su función fisiológica. Como resultado, la hemorragia es mínima, no hay dolor y el paciente puede volver a trabajar al día siguiente.

• Amplio rango de uso
  La electroquimioterapia de iones de cobre puede aplicarse a un amplio rango de pacientes, especialmente a los de edad avanzada y con otras patologías, como diabetes avanzada, infarto de miocardio o trasplantes previos de órganos. Estos pacientes no toleran la mayoría de los abordajes quirúrgicos. Las ventajas de este tratamiento, que es mínimamente invasivo, son que produce poco dolor, y el paciente se siente cómodo al poco tiempo.
• Buen efecto curativo a largo plazo
  Una vez que la cirugía logra sus efectos terapéuticos, las hemorroides no reaparecen durante varios años.
• Es muy segura y no daña los cojines anales ni otras estructuras
  Las estructuras anales no se ven dañadas, y no se produce estenosis anal.
• Dolor leve después de la cirugía
  La zona afectada por el tratamiento tiene apenas el tamaño de dos agujas. En comparación con otras intervenciones es muy pequeña, por lo que la recuperación es muy rápida.
• Fácil de operar
  Nuestro equipo es fácil de operar durante la intervención. En primer lugar, se coloca el anoscopio en el ano para determinar la posición de las hemorroides. Luego se coloca la aguja de cobre en una de ellas y se presiona el botón de inicio. El equipo comienza el tratamiento automáticamente y controla su duración. Al terminar, se retira la aguja de cobre y se la coloca en otra hemorroide, para continuar el tratamiento. Estos pasos pueden repetirse 2 o 3 veces, según la gravedad del cuadro. Todo el procedimiento finaliza en 15 a 20 minutos.