Si no se forma un trombo, es probable que este tipo de hemorroides cause solo un dolor leve. Las hemorroides externas cubiertas de piel pueden verse, y no pueden introducirse en el ano. En general no sangran, y los síntomas principales son el dolor y la sensación de un cuerpo extraño.
Las hemorroides internas tienen la mayor morbilidad. Consisten en una masa varicosa, cubierta de mucosa, por sobre la línea dentada del ano. Sus síntomas son el sangrado en la defecación, el prolapso parcial de las hemorroides internas y el estreñimiento. Los pacientes suelen presentar una hemorragia roja brillante indolora durante o después de la defecación. La sangre puede cubrir las heces, manchar el papel higiénico o gotear en el inodoro. Si las hemorroides internas desarrollan trombosis o necrosis, el paciente experimentará un intenso dolor.